la muerte te puede encontrar en un bello lugar

Tranquila, detente un segundo, vas muy rápido,
no vale correr sin mirar el camino, 
deja de hacerte la valiente y huir de tu vacío,
que el agua lleve su curso, no hay prisa,
que el tiempo corra como quiera mientras te sostienes,
respira, estás completa, descansa tus huesos,
que la fragilidad de tu piel se mezcle con el sonido del agua,
y que el silencio incómodo se convierta en paz con las gotas en tu cara.

Vendrán lluvias tranquilas, vendrán lluvias suaves,
las gotas te limpiarán las ojeras,
pronto cambiarás la cara pálida  por una gran sonrisa,
espera, ten paciencia y la ansiedad se irá después del arcoiris en tus ojos,
descansa tranquila, nada está perdido mientras la lluvia caiga,
confía, el agua todo se lo lleva.