higher place

Tan punto y aparte como mi mano deteniendo el atardecer con las migas del piso en mis talones.
Tan punto como el que vivo desperdiciando, el poder ver desde tus labios.
Así de fácil podría tenerlo todo cerrando los puños y podría verlo todo con tu boca.

Con las manos llenas de viento fresco y tierra mojada fuera de todo lo que es, hasta de mí.
Esperando que me vuelvas a hablar o escribir para recuperar la vista y escucharte cada vez que renazca de cada sueño o leerte con el sol en las pestañas. Estar afuera y a la vez tan adentro; en el lugar donde no hay línea divisora y para donde te muevas estás en el lugar correcto, ese que no está tan cerca ni tan lejos. El punto y aparte perfecto.

Llena, al punto de reventar, tan punto y aparte como la vida desde los mismos ojos que separan las cosas en partes iguales.

Tus palabras me prestan ojos, cada frase es un nuevo paisaje, de los bonitos que pocas veces te tocan en la ventanilla trasera del auto. He de saberlo todo desde mis oídos, he de verlo todo desde dos labios a los polos, pero veo con cada palabra; como si tanta palabra junta armara un cómodo pincel del tamaño de mi mano, y estando frente a ti, las palabras se mueven y pintan una nueva historia que el tiempo no deshace.

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