Así, como cuando sientes que estás caminando más rápido de lo que debes llegar, tus tobillos se van evaporando y terminas con los dedos en la boca.
Desde que mis pupilas se volvieron flores esperando siempre la primavera, al correr, el camino se llena de flores de mil colores transparentes con la forma de tus manos.
. . Hasta cierto punto, creo que no he perdido tanto tiempo de mi vida en ver las hojas caer, tengo espacio en el piso para cada una.
.. Y no me importa tener que tirarme al pie de mil árboles, yo sigo esperando magia de tus manos.