ayer mis lámparas infestadas de hormigas subterráneas se convirtieron en pistaches de acero inoxidable, olí alientos de pescado y camarón que nacen de un vaso donde creí haber puesto limón y sal... y de repente lo pruebo, y es agua de menta con sabor a infusion de guanabana tropical, con una tetera de azufre calcomida por la eternidad.. me serví de ese té de yerbas silvestres saladas, te invité a sentarte y comer un poco de pan de muerto, pero le había quitado los higos y pasitas, no sé porqué pero siempre las he odiado, me parece que no sirven para nada, ni de adorno, ni saben, ni huelen... ni se ven bien.
cabeza de mole contaminado de pasto
alientos de bélico acento
demonios de una polusión
sirena colgada del cielo
revólver pornográfico.
Superhipnotizadores pájaros invertebrados son, noticieros diferidos, transmisiones invertidas.
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