y de los pastos que nacen de las marcas que haces sobre cuatro vidrios reflexivos de un cuadrado que se ajusta entre tus manos.. ya no hay señal. Sigues fumigandome con ese verde que me mata y esos colores de las sombras.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
1 comentario:
Publicar un comentario