No, posiblemente no sea mi cabello el que crece, sino mi cabeza que se encoge.
Hoy me siento aquí, en la misma silla donde ya he estado varias veces antes, pero hoy, el aire tiene sabor. Tal vez debería colgarle más foquitos a las paredes, debería mover el cuadro de mis abuelos, debería colgar un rosario.. debería, debería. Debería decirte tantas palabras que traigo atrapadas en los musgos de mi garganta, a veces pesan. Debería verte y no cerrar los ojos, estar parada y que mis uñas no se entierren, ya no quisiera seguir escarbando el mismo piso del hoyo claro.
La leche no hace al becerro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario