Todo este tiempo te he visto con los mismos ojos que hoy se me caen y no quiero entender. Tal vez todo fue un mal sueño que a media noche me susurró que debía despertarme para dejarte pasar y sin pensar. Tal vez el tiempo mismo es el enemigo con el que tengo que pelear, pero no tengo miedo.
De repente vuelve el frío a mi lengua y todo lo que ahora me gusta es porque ya me gustó en un tiempo atrás.
mi vida siempre corre en sientidos distintos y los segundos se destilan sobre mis orejas, nada fue antes planeado aunque lo parezca, todo lo simple da vueltas. Desde que la memoria me falla he querido protegerme de mí misma y de todo lo que siento como si los dedos me flotaran siete veces al día, es raro.. queriendo evitar cosas fluyen otras y siempre me encuentro en el punto de la confusión. Hoy que no puedo dormir, vienen a mi almohada los recuerdos de tus pies sobre mis tobillos y la luz del televisor prendido hasta que se me cierran los ojos, despertar y verte, ahora que lo pienso siempre me hizo sentir tranquila y volver a dormir, muchos instantes que inconscientemente he capturado y siento no se irán tan fácilmente. Creí estar a salvo de ti y todo siempre fue al revés y contraproducente, contigo todo fue diferente y natural.
Siempre quiero verlo todo desde el reojo de mi lente, a veces se me cae la piel y aún así no lo creo. Puede estar pasando todo en mi propia frente y seguir viendo hacia abajo, como si al querer creer en algo todos los venados del mundo pasaran por mi cabeza intentando borrar la señal que debo entender en ese momento. He dejado crecer varios tiempos nublados de lado más caliente de mi colcha. Todos se acaba cuando las luces comienzan a apagarse y los ruidos permanecen en un cuadro hermético desde mi ventana blanca, las cenizas y los gatos afuera.
Aprender a dejar ir las cosas del mismo modo que llegaron, qué sentido tiene querer algo cn tantas fuerzas que hasta el corazón explota, de alguna forma pierdo una parte de mí y siempre me quedo con las manos vacías, todo el tiempo tengo y no tengo. Dejar cosas para tener otras y luego perderlas. Hasta las sonrisas son pasajeras, las miradas, los suspiros.. nunca se recuperan.
a veces siento que el piso se mueve y todo gira del lado contrario al que nunca he podido llegar. Se te olvida que me sé de memoria el camino de los ojos hacia atrás